
Contra diversos pronósticos, América Latina mantiene una gran cantidad de gobiernos progresistas, que incluso podrían ser más que durante el primer «giro a la izquierda». ¿Estamos ante un nuevo ciclo? ¿Con qué potencialidades, tensiones y límites se enfrentan las actuales experiencias progresistas? ¿En qué consiste este «segundo tiempo»?