El presidente mexicano ha introducido la figura inédita de un líder carismático de izquierda que es simultáneamente nacionalista, popular y democrático. La construcción de la figura del pueblo homogéneo, del pueblo bueno contra los fifis ha dado lugar, no obstante, a tensiones con diferentes sectores y a la transformación de muchos críticos del presidente en enemigos del pueblo. Entretanto, el partido de gobierno se va preparando para la sucesión presidencial de 2024.