Aunque Benjamin Netanyahu volverá a ser primer ministro en Israel, el verdadero ganador de las elecciones es Itamar Ben-Gvir, el líder de Otzmá Yehudit [Fuerza Judía]. Bajo un discurso nacionalista religioso, Ben-Gvir reivindica el suprematismo judío y corre los ejes de debate político más a la derecha. Mientras celebraba el tercer lugar obtenido en las elecciones, sus simpatizantes coreaban consignas como «Muerte a los árabes». Su influencia política en la futura coalición podría ser devastadora.