La nueva legislación cubana, que será sometida a referéndum, incorpora demandas largamente postergadas, como el matrimonio igualitario y mayores protecciones contra la violencia machista. También se incluyó la «gestación solidaria» (subrogada), que no estaba en las demandas de los colectivos sociales. Entre quienes promueven el rechazo, hay grupos religiosos conservadores y sectores políticos de la oposición.